Niño que ciego deambulas...
Cuando crezcas
recordarás todo entre penumbras.
En algún momento perderás la infancia,
disipará la niebla,
podrás entonces ver el miedo,
el dolor y la caída.
Te deslizas ahora en la espiral de la incongruencia,
porque los niños tienen ojos en el alma y,
a veces, hasta el alma es ciega.
Algún día podrás ver claramente,
con los ojos del sol y de la luna.
Conocerás la desesperación,
la maldita zozobra
que te llevará a cortar las alas del quetzal y,
en el arrepentimiento,
desgarrarás tus propias alas.
Un viaje oscuro te espera ansiosamente,
una monstruosa nave te llevará en sus entrañas.
Niño que ciego deambulas…
Que una oración de tierra y de agua
purifique las heridas que te aguardan.
Alma ciega
Autora Isis Bobadilla
"Líbano" Joel Solórzano


