¡Hazlo por mí!… Ármate de gallardía,

llévate guardado un poco de coraje,

un poco de paciencia, un poco de valor.

 

¡Combate contra todos!, esos que no piensan como tú y como yo.

Manifiesta lo que siento, ¡exáltalo a los mares y a los vientos!

Saca tus manos de las bolsas y saluda fuerte a lo que venga.

Desafía, como desafiaría yo.

Contempla quieto la respuesta de una imagen.

Un adiós hasta después.

 

Saca de tu voz aliento largo y !sométete a la guerra!

Asegúrame en secreto que todo estará bien.

Camíname un camino, vuélame en un vuelo,

entona aquella voz...

 

No dejes que el dolor vuelva a tocarme,

no dejes que las lágrimas sean ensoñación.

Sé tú mi héroe, mi guerrero, mi escudo y mi estandarte...

Permaneceré silente...

 

Aquí, dentro de mi coraza de armadillo,

aguardaré un tanto adormilado,

hasta que la niebla suba, hasta que la marea baje,

hasta que el horizonte traiga luz,

algo de tibieza y un respiro de calor.